sábado, 21 de mayo de 2011

Técnicas de relajación

El actual estilo de vida ajetreado que lleva la mayoría de las personas suele hacer que se acumulen altos niveles de estrés en el organismo. Las técnicas de relajación pueden ser de gran ayuda si se practican con cierta regularidad (por lo menos 2 veces a la semana).

Algunos de los beneficios de las técnicas de relajación son: reducción del número de latidos cardiacos, disminución del número de veces que es necesario respirar para obtener el mismo resultado, menor tensión muscular y mayor flujo de sangre a los músculos.

Gracias a estos ejercicios, notará menos síntomas físicos resultantes del estrés (como dolores de cabeza), menos respuestas emocionales negativas (rabia, frustración…), menos fatiga, más energía, mejores noches de sueño, mayor capacidad de concentración y más eficacia en las tareas del día a día.

A continuación, presentamos las mejores técnicas de relajación según el Centro Médico de la Universidad de Maryland, EE.UU.

Relajación progresiva

En esta actividad, debe ejercitar individualmente cada miembro del cuerpo. Solo tiene que seguir estos pasos:

1) Échese boca arriba en una cama y cierre los ojos.
2) Sienta los pies. Note cómo se relajan. Empiece sintiendo los dedos de los pies y vaya subiendo hasta los tobillos.
3) Sienta las rodillas. Note cómo se relajan.
4) Sienta la parte superior de los muslos. Note cómo se relajan.
5) Sienta los glúteos. Note cómo se relajan.
6) Sienta el abdomen. Note cómo se relaja.
7) Sienta las manos. Note cómo se relajan.
8 ) Sienta la parte superior de los brazos. Note cómo se relajan.
9) Sienta los hombros. Note cómo se relajan.
10) Sienta el cuello. Note cómo se relaja.
11) Sienta la cabeza. Note cómo se relaja.
12) Sienta la boca y el maxilar.
13) Sienta los ojos y cómo se cierran los párpados.
14) Sienta la cara y las mejillas.
15) Analice mentalmente su cuerpo. Si encuentra alguna zona que todavía está tensa, vuelva a relajarla conscientemente.

Respirar hondo

Respirar profundamente permite que el cuerpo se relaje. Esta técnica es una forma excelente de armonizar todas las funciones del organismo. No es casualidad que forme parte de los programas de yoga y de artes marciales.

1) Échese boca arriba. Relaje mentalmente el cuerpo (puede usar la técnica descrita anteriormente).
2) Empiece a inspirar lenta y profundamente (durante 6 o 10 segundos). Sienta cómo el pecho se llena poco a poco.
3) Aguante la respiración durante uno o dos segundos y expire lentamente.
4) Espere unos segundos y repita todo el ciclo.
5) Si se siente un poco mareado es porque lo está haciendo demasiado deprisa.
6) 1)También se puede imaginar que está en un lugar tranquilo, por ejemplo, en una playa, solo y escuchando el sonido de las olas.

Descanso mental

En este ejercicio, el objetivo es imaginarse en un lugar tranquilo.

1) Échese boca arriba y cierre los ojos.
2) Imagínese un lugar sosegado y apacible: una playa desierta con las olas batiendo suavemente, una casa en el medio del campo… Usted decide. Lo importante es que sea un lugar relajante para usted.
3) Imagínese que se encuentra allí. Mire a su alrededor, disfrute del momento y olvídese de los problemas y del trabajo. Sienta el olor de las flores, de la brisa del mar, del aire… Note el calor del sol y escuche cómo cantan los pájaros.
4) Vuelva a ese lugar siempre que lo desee. A medida que vaya usando más ese sitio que ha creado mentalmente, conseguirá relajarse más rápido y dormirse mejor.

Oídos silenciosos

1) Échese boca arriba y cierre los ojos.
2) Coloque las manos detrás de la cabeza y asegúrese de que no están tensas.
3) Ponga los pulgares en los oídos para tapar el canal auditivo.
4) El sonido que oirá se parecerá al de una avalancha a lo lejos. Escúchelo durante 10 o 15 minutos.
5) Sitúe los brazos a los lados del cuerpo y manténgase en esa posición durante un par de minutos, con los ojos cerrados. Ya está listo para irse a dormir.

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